13 ago. 2009

Eleuterio Fernández Huidobro trafico de influencias


13 agosto 2009 El Espectador
.....A esta altura ya hay elementos objetivos: hubo sobrefacturación y hubo cobro de horas indebidas. El Estado tuvo un daño de 8 millones de pesos, que es una cifra muy importante, comprobada, porque las auditorías no fueron hasta el inicio de este contrato, investigaron un poco para atrás. Uno se pregunta: ¿cómo pasó esto? Hay que mirar también el contexto, esto empezó porque un senador de la República, según sus propias declaraciones, en momentos en que tuvo un quebranto de salud conoció al director del Hospital Maciel, que le contó que tenía un problema con la empresa de limpieza en ese nosocomio, y al senador de la República se le ocurrió recomendarle a su señora, que trabajaba con un proyecto socioeducativo. A partir de allí inmediatamente la empresa se transformó en sociedad anónima –no lo era–, y esta persona que todos conocen como la dueña, funcionarios de la propia empresa, funcionarios del Hospital Maciel, que aparentemente es la encargada o la gerenta general, comenzó a trabajar allí.

EC - ¿Para usted eso es un problema? ¿Es un punto a cuestionar el hecho de que en esa empresa participe, aparentemente no como dueña, sí como directora, como responsable de un cargo jerárquico, la esposa del senador Fernández Huidobro?

JG - No, para nada. Uno no puede ser más que otro por ser la esposa de un senador o pariente de un ministro, ni puede ser menos; son personas que tienen derecho como todos a trabajar. Lo preocupante es que inmediatamente y a partir de ese conocimiento, según declara el propio Fernández Huidobro, se contrató a esa empresa de manera directa, sin licitación, y luego se instrumentó una licitación muy novedosa: por primera vez se incorporó en un pliego de licitaciones la característica de que la empresa de limpieza debía aportar un proyecto educativo laboral –así se llama–, y debía, en el transcurso de la licitación –que fue por un año–, cooperativizar a los empleados. Compraron pliegos unas siete empresas, pero se presentó solo Clanider; la licitación era a medida, no había otra manera.

El depósito en garantía para una empresa que no tenía referencias era del 25% del total, 200.000 dólares. Ninguna empresa se presenta por 200.000 dólares; pero no pagó. Otras quedaron ahuyentadas por esa exigencia del pliego; la ley dice 5%, el pliego dice 25%. Si uno sabe que no va a pagar a lo mejor se presenta igual; los demás no se presentaron. Ese proyecto socioeducativo es imposible de evaluar, nadie hizo una prueba primero para ver si los trabajadores eran analfabetos y se alfabetizaron por el camino, nadie sabe qué horas de clase tomaban, y yo tengo información de que algunas clases que tomaron en la escuela Scosería se tomaban después del horario de trabajo, como obligación, y no se les pagaron como horas trabajadas. Pero se sobrefacturó, sin que se controlara.






Y luego de que se armó todo este escándalo, del cual hoy vamos a hablar más en detalle, el director fue advertido cuando cambió el contador. Dicen que el anterior renunció, se fue a otro cargo, en otro ministerio, porque no quería seguir tolerando esas faltas de controles. Y el nuevo contador denunció, y el director del hospital encontró un mecanismo absolutamente irregular para que esto quedara circunscrito y encapsulado dentro del Hospital Maciel; ni comunicó a sus jerarquías, ni rescindió el contrato, ni cobró las multas, ni cobró el dinero, y terminó arreglando por horas más, cambió el objeto del contrato y amplió la licitación en horas para que se devolvieran las horas que la empresa cobraba a 130, al costo –la empresa desembolsa menos–, agregó horas sin justificar que el hospital las necesitara. Y firmó en el convenio una cláusula que dice que las partes no van a reclamar nada, se aseguró de que esto quedara en el más absoluto secretismo, para proteger.

Uno hace un hilo conductor de todas estas cosas. Tampoco en la segunda licitación se le cobró la garantía de fiel cumplimiento. La empresa tenía privilegios, cobraba como ONG cuando era una sociedad anónima; las ONG cobran antes de que venza el mes laboral, el día 30 de cada mes presentan sus facturas, ingresan alSIIF y entre el 2 y el 3 cobran, mientras que una sociedad anónima o un proveedor habitual cobran 60 o 90 días después luego de haber ingresado al SIIF. Para mí hay un hilo conductor y una vinculación desde el momento de la contratación hasta estas cosas.

EC - ¿Cuál es el hilo conductor?

JG - La forma en que se seleccionó la primera empresa y esta suerte de gran maquillaje o licitación hecha a medida para que ganara esta empresa.

EC - ¿Usted habla de un “acomodo”?

JG - Sí, claro; no sé si hay delito, eso lo va a determinar la justicia, pero hay toda una complicidad entre distintos actores. En el hospital hay dos relojes en los que marcan todos los funcionarios, no se puede decir que el software de esos relojes anduviera mal o no funcionara; si fuera así, les pagarían a los funcionarios de cualquier manera. Ahora marcan todos en los relojes, tanto esta empresa como la empresa Lidia Fiorito, que es la de vigilancia y camilleros, como otras que nunca marcaron, pasan la factura según estiman. La gente dice que en el hospital hay menos trabajadores que los que se facturan.

EC - Si las cosas son como usted supone, ¿cuál es la responsabilidad de la ministra María Julia Muñoz? ¿Por qué una interpelación a la ministra? Ella ha dicho que estos son temas de ASSE, que es un organismo descentralizado.

JG - Es como no llamar a la ministra de Desarrollo Social cuando hay un problema en el INAU. El artículo 119 de la Constitución de la República establece que los ministros son responsables de toda la gestión de su ministerio. Y los entes autónomos están vinculados al Parlamento a través de un ministro que es responsable político y que requiere apoyo parlamentario para estar en su cargo. Cuando hay un problema en Ancap viene el ministro de Industria, acompañado. Ojalá hoy la ministra venga acompañada hoy por los directores de ASSE. La responsabilidad de un ministro es por lo que pasa y por lo que debe pasar y no pasa. La ministra tiene obligación de saber, no es excusa decir “no sabía”, tiene mecanismos de control, tiene sistemas de auditoría, tiene muchos cargos de confianza política para controlar estas cosas. Si un cargo de confianza política como un director de hospital no le informa, ella es responsable porque lo seleccionó
Polémica por empresa de esposa de Huidobro El Hospital Maciel mantiene contrato con esta firma, aún después de constatar sobrefacturaciones que superan los $3 millones. El director del centro asistencial alegó problemas de orden administrativo
El Hospital Maciel mantiene un contrato con la empresa de limpieza Clanider S.A aún después de constatar sobrefacturaciones que superan los $3 millones, informó este jueves el semanario Búsqueda. La propietaria de esta compañía es la esposa del senador del Frente Amplio, Eleuterio Fernández Huidobro. El director del centro asistencial, Daniel Parada, dijo a radio Carve que la situación responde a inconvenientes de orden administrativo. “Se trata de dificultades de control, (Clanider) no es la única empresa tercerizada que tiene el Hospital, que no cuenta con un aparato administrativo” adecuado, alegó Parada al ser consultado por la situación denunciada. Según informó el semanario, tras constatarse la irregularidad en Clanider S.A., se negoció un acuerdo por el que esa firma devolverá lo sobrefacturado con “horas de trabajo” y no con dinero. A propósito, Parada comentó a la emisora radial que hablar de sobrefacturación no corresponde “porque ello implicaría una cierta intencionalidad, que no se ha podido demostrar en ningún momento”. Explicó que la licitación que se realizó en el hospital con Clanider S.A está enmarcada en un plan socioeducativo. “Esto hace que no sea fácil poder definir la cantidad de horas de trabajo y horas de formación de los recursos humanos”, comentó. El director agregó que en el hospital no existe un “buen sistema de control” y eso fue lo que llevó al desfase. Comentó que al empezar a revisar las formas de control se cotejaron las diferencias entre horas estimadas y horas reales y se aplicaron medidas correctivas. “La empresa entendió que había errores” y aceptó, amplió Parada. El semanario agregó en su informe que el acuerdo para abonar la diferencia -que asciende a los $3.313.489- fue firmado el pasado 2 de abril. En el mismo Clanider S.A. “se obliga a abonar al Hospital Maciel en 21 cuotas iguales mensuales y consecutivas de $149.119 (...), cada una, pagaderas mediante compensación de adeudos, por emisión de notas de crédito”. Se aclaró que esta última afirmación implica que el pago no se realizará en efectivo sino con horas de trabajo de los funcionarios afectados a la empresa. (Observa)

Fecha: 30/07/2009 | 12:04 | Montevideo, Uruguay

COMPRAS SOSPECHOSAS
Caso Arles: investigan todas las compras del Hospital Maciel
Compras sospechadas. Contrato con Grupo Arles desencadena auditoría en el Maciel Socia de la firma es esposa de Fernández Huidobro Hay reclamos por gestión de administradora

ASSE dispuso una auditoría de todas las compras del Hospital Maciel tras tomar estado público una operación irregular con una empresa que tiene como una de sus propietarias a Alejandra De Melo, esposa del senador Fernández Huidobro.
Un contrato de repago con horas de trabajo de la sobrefacturación de la empresa de limpieza Grupo Arles-Clanider S.A. contratada por el Maciel, que fue divulgado ayer por el semanario Búsqueda, así como otras contrataciones del nosocomio, serán investigadas por la Administración de los Servicios Sanitarios del Estado (ASSE), dijo a El País, Daniel Gestido, vicepresidente del directorio del organismo.
"Lo que el directorio quiere saber es, primero que nada, cómo fueron los hechos para después tomar las medidas que se tienen que tomar", enfatizó el funcionario.
El director del Maciel, Daniel Parada, informó que ayer mismo comenzó la auditoría. "Ya vino gente de ASSE, se contactaron con el departamento jurídico, con la dirección financiera y pidieron un montón de documentos".

Otras fuentes de ASSE aseguraron a El País que la empresa de limpieza no será la única que se va a investigar en el Maciel. "Cuando en una unidad ejecutora pasa un problema de este tipo, no se puede limitar la auditoría a una sola empresa. Es evidente", señalaron las fuentes. "Hay una o dos empresas más que también facturan una cantidad de horas importantes y nosotros ya pedimos que la auditoría las mire también", agregaron.
Clanider fue contratada de manera directa por el Maciel cuando en el año 2006 la organización El Abrojo dejó de realizar la tarea de limpieza en el nosocomio.
En octubre de ese mismo año el Maciel llamó a una licitación a la que se presentó una única empresa, Clanider S.A., donde De Melo -esposa del senador de la CAP-L, Eleuterio Fernández Huidobro- revista como propietaria y es quien registró la marca Grupo Arles, en la que también tiene participación el contador Gabriel Leindekar y que, de acuerdo con las fuentes consultadas por El País, tiene estrechos vínculos con esa firma una alta funcionaria del hospital.
De acuerdo con documentos a los que accedió Búsqueda, en febrero de 2009 Clanider facturó al Maciel 18.107 horas trabajadas, por un total de $ 2.480.990. Sin embargo, dado que ese mes concurrieron a trabajar 96 funcionarios por 144 horas cada uno, el máximo de horas que pudieron haber cubierto era de 13.824. En el acumulado de los meses, la empresa debe devolver unos $ 3 millones.
Por otra parte, tras los episodios, surgieron otros reclamos por compras del Maciel (ver nota en esta página). Pedro Cunha de la firma Strattner dijo que la directora administrativa del Hospital, Lucía Zaguía intervino en decisiones que perjudicaron a su empresa.
Los intentos realizados ayer por El País para recabar los puntos de vista de De Melo, Leindekar, Zaguía e incluso de Fernández Huidobro, no dieron resultado. El senador de la CAP-L se encuentra bajo internación domiciliaria tras varios días en el CTI del Casmu por una afección pulmonar.
Por su parte, Parada, se atribuyó la responsabilidad de las decisiones y dijo a El País que el pasado miércoles solicitó a ASSE la realización de la auditoría. Ese mismo día el funcionario mantuvo un extenso diálogo sobre el contrato de Clanider con la periodista de Búsqueda, Ana Laura Pérez, que reprodujo textualmente el semanario en su edición de ayer.
Fuentes de ASSE consultadas por El País no ocultaron el malestar en el organismo por la decisión de Parada de aceptar un acuerdo de repago de las horas sobrefacturadas por Clanider sin notificar de la situación a las autoridades sanitarias.
"El director del hospital hace un acuerdo. Capaz que lo hizo bien o capaz que lo hizo mal, no importa, pero lo correcto era que viniera y dijera mirá que hice esto, o mirá, tengo este problema, ¿qué hacemos?", puntualizaron desde ASSE. "Desde el momento que no lo hizo, ahora es responsabilidad de él. Nunca consultó", se agregó.
PROYECTO. Según expresó Parada, siempre hubo total conformidad con el servicio de limpieza que presta Clanider y con el proyecto socioeducativo que lleva adelante. Destacó que se logró la alfabetización de todos los funcionarios analfabetos y se pudo diplomar como auxiliares de servicios al 90% de los trabajadores.
El personal de limpieza valora ese plus de la empresa. "Es un orgullo trabajar acá, ojalá todos los proyectos socioeducativos fueran como este", señaló a El País, José González mientras baldeaba los corredores del Maciel. "Nos pagan siempre en fecha y nos pagan bien. Mejor que en otros lados", aseguró. En Clanider le pagan $ 50 por hora y en otras empresas el promedio es de $ 20.
Una fuente del sindicato del Maciel dijo que en el hospital se hablaba de presuntas irregularidades en el manejo de esta empresa y que fueron puestas en conocimiento de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), pues era "un tema muy delicado, escabroso, y con aristas políticas", añadieron las fuentes. El miércoles, la comisión de tercerizados tratará el tema.
EN LA CAP -L. Consultado por El País el diputado de la CAP L, Luis Rosadilla, declinó formular comentarios. Por su parte, su par Carlos Gamou consideró que esto es "un ataque" y una "maniobrita de baja estofa" contra Fernández Huidobro, y dijo que el sector no responderá. "Corresponde que hable el directorio del Maciel y el sindicato. Quieren darle una pata política a esto, porque esto es evidentemente un ataque a Eleuterio Fernández Huidobro, la CAP-L no entra en esos juegos", afirmó. "No va a haber declaración de la CAP-L, porque sería darle demasiada importancia a lo que pretende ser una maniobrita de baja estofa política", insistió Gamou.
OTRA MIRADA. En la oposición se hacían ayer otras evaluaciones. El diputado del Foro Batllista, Gustavo Espinosa presentó un pedido de informes sobre el episodio. En el Partido Nacional se reclama la intervención del Tribunal de Cuentas. "Yo no quiero prejuzgar, pero es un asunto lo suficientemente grave e importante como para que el Tribunal de Cuentas intervenga de oficio y lo haga rápidamente, más allá de lo que pueda hacer de oficio la Justicia", expresó el diputado blanco Jorge Gandini. También pedirá que Salud Pública "informe sobre este aspecto tan irregular" en el Parlamento.
Para Gandini, "con independencia de la vinculación política que pudiera tener el senador Fernández Huidobro al tema, la decisión que aparentemente tomó el director del hospital de realizar un convenio de esa naturaleza a mi juicio es irregular y el Tribunal de Cuentas debe intervenir ese contrato". (Producción: F. Castillo, E. Delgado, A. Hahn y A. Nogueira).
Reclamo por la EMME
Gabriel Leindekar, contador y socio de Clanider, fue también propietario de la emergencia EMME de Canelones, a su cierre, dispuesto por el MSP. De unos 150 empleados, unos 60 fueron absorbidos por una nueva emergencia -Samit de Pando dijo a El País el presidente del gremio Eduardo Soca. Se reclaman a EMME $ 9 millones por haberes adeudados, dijo Soca
El País Digital

Caso Arles: Intervienen la jueza antimafia y Tribunal de Cuentas
Compras sospechadas. Jueza Gatti actúa de oficio Tribunal de Cuentas hará controles Mujica afirmó que "no tiene idea" de lo ocurrido Fernández Huidobro dice que su esposa es empleada | El Abrojo no hacía la limpieza; daba educación | El dinero se puede devolver; no hubo intereses, dijo

E.DELGADO / F.CASTILLO
Un juzgado especializado en crimen organizado y el Tribunal de Cuentas investigarán la sobrefacturación de la empresa que se ocupa de la limpieza en el Hospital Maciel. En menos de 30 días, ASSE prevé tener información de una auditoría.
Graciela Gatti, magistrada especializada en crimen organizado, decidió ayer de oficio abrir un expediente referido a presuntas irregularidades en el Hospital Maciel.
En ese hospital público se conoció que la dirección del nosocomio mantiene un contrato con la empresa de limpieza Grupo Arles-Clanider SA-en la que participa Alejandra De Mello, esposa del senador frenteamplista Eleuterio Fernández Huidobro -aún después de que se constató una sobrefacturación millonaria.

El director del hospital, Daniel Parada, reconoció que tras haberse comprobado un desfasaje entre las horas estimadas pagadas y las horas reales de trabajo de los funcionarios, se llegó a un acuerdo con la empresa por el cual se le devolverá esa diferencia (unos $3 millones) en horas de trabajo y no efectivo.
La jueza Gatti reunirá los antecedentes de este tema, en donde incluirá la información difundida en diferentes medios de comunicación, y la próxima semana resolverá cómo desarrollará la indagatoria en el caso.
Si eventualmente hay delitos, seria competencia de los juzgados especializados en crimen organizado juzgarlos y por ello Gatti decidió abrir la investigación, dijeron fuentes judiciales consultadas.
En tanto, la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), además de iniciar una auditoria, le solicitó al Tribunal de Cuentas que también tome parte en la investigación del contrato del hospital Maciel con la empresa Grupo Arles-Clanider.
Fuentes del organismo adelantaron a El País que se intervendrá en el caso, por lo que funcionarios del Tribunal de Cuentas concurrirán al Maciel, donde analizarán los aspectos legales del contrato con Clanider y del acuerdo para pagar con horas de trabajo lo abonado de más a esa empresa.
"El trabajo es revisar que el contrato esté hecho de acuerdo a derecho. Se revisará la parte contable, se sacan conclusiones que se elevan al jerarca del servicio (ASSE) y se da cuenta a la Asamblea General", expresó una alta fuente del Tribunal
Añadió que los funcionarios del Tribunal de Cuentas no estudiarán la conveniencia del negocio (en este caso, si la empresa cumple adecuadamente con su servicio), sino si el procedimiento administrativo se ajustó a lo que las normas dicen y si el contrato se está ejecutando correctamente.
Como parte de este trabajo, el tribunal buscará antecedentes de su intervención respecto a esta empresa.
Una ordenanza del Tribunal de Cuentas de décadas atrás establece que toda vez que por la prensa se dé una noticia de presumibles irregularidades administrativas, los servicios del organismo de contralor están facultados para actuar.
Plazo. El vocal del directorio de ASSE, Martín Desarkisián, dijo a El País que en un plazo no mayor los 30 días pretenden tener el informe de la auditoría. "Todo depende de la complejidad del trabajo. No queremos presionar a los auditores con el tiempo, pero pretendemos que sea rápido, no más de 30 días y si es antes mejor", señaló y agregó que se espera contar con al menos un adelanto del informe en la mitad de tiempo.
Interrogado sobre si el directorio de ASSE estaba al tanto de las irregularidades en los controles de los trabajadores de Clanider en el Maciel, Desarkisián enfatizó que es "imposible" que los directores del organismo "controlen lo que se hace en cada unidad ejecutora del país".
Añadió que en todas los hospitales del país hay empresas de limpiezas, de vigilancia y de otros rubros, y que cada director toma las decisiones que entiende que son mejores sobre cómo manejar sus contratos. "Eso sí, después se tiene que responsabilizar por esa decisión. Lo mismo pasa con nosotros, si nuestras decisiones son equivocadas, no van a llamara a responsabilidad".
Desarkisián explicó que los directores de los hospitales no consultan al directorio de ASSE sobre lo que hacen o dejan de hacer. "Ellos hacen lo que se supone que está dentro de las normas legales, dentro del criterio de razonabilidad y del sentido común", sentenció el vocal del organismo estatal.
Molestia. El miércoles 29 a la noche, unas horas antes de que el Semanario Búsqueda publicara la información sobre las irregularidades de Clanider y el acuerdo al que habían arribado las partes, Parada avisó al directorio de ASSE sobre la situación. Fuentes de ASSE confiaron a El País que hubo mucha molestia con el director del hospital y que se le cuestionó duramente su proceder,
En la reunión que tuvieron le señalaron que "se equivocó" y que "debería haber rescindido el contrato". Según las fuentes, Parada argumentó que la "empresa limpiaba bien" y que era "difícil conseguir otra" que se haga cargo del proyecto socieducativo que lleva adelante.
Desde las altas esferas de ASSE prefieren no adelantar si las irregularidades con la empresa de limpieza le puede costar el cargo a Parada. Según fuentes del directorio se aguardará que concluya la auditorias, pues no se sabe qué derivaciones va a tener.
De todas formas, se señaló que por lo que se sabe hasta el momento "es un hecho que reviste gravedad". Las fuentes agregaron que si de la investigación surge que al director del Maciel "lo engañaron, y él tomó todas las precauciones para que no lo engañaran e igual lo engañaron, es un panorama distinto a que si surge que no tomó precauciones y se dejó engañar, , ahí hay una irresponsabilidad".
La auditoria dispuesta por el directorio de ASSE no se limitará únicamente a la empresa Clanider, sino que también se pondrá la lupa sobre otras empresas tercerizadas que trabajan en el hospital. El representante de los trabajadores en ASSE, Alfredo Silva, opinó que si las irregularidades son constatadas "se tomarán medidas", pero que no perjudiquen a los 150 trabajadores de la limpieza.
Administradora del Hospital Maciel: sobre control de horarios "preferimos no responder; estamos en auditoría"
Lucía Zaguía: "No tengo ninguna relación con Clanider"
Federico Castillo
Lucía Zaguía es la administradora del Hospital Maciel y es funcionaria de carrera desde hace unos 30 años. Cuando las irregularidades de Clanider tomaron estado público, hubo quienes la vincularon con la empresa de limpieza y cuestionaron su participación determinante en procesos licitatorios del Maciel. En diálogo con El País, ella negó ambas cosas.
-Desde una firma de equipos médicos se dijo que usted intervenía en decisiones en procesos licitatorios que terminaron perjudicando la firma. ¿Usted tiene la última palabra en las licitaciones del hospital?
-Las licitaciones se deciden todas en una comisión asesora. Una persona sola no decide. A la que hace referencia (para la adjudicación de una maquina de litroticia) es una licitación pública que hizo el MSP; no se hizo acá. En la licitación que estuve -que la firma dice que lo perjudico- es una licitación del MSP, no del Maciel, en la que actuaron técnicos con mucha más capacidad que yo. Yo fui solo por el área administrativa del hospital.
-También se manejó que usted o su pareja tienen algún tipo de vínculo con la empresa de limpieza Clanider, ¿es así?
-Ninguna relación. La relación la tengo por el hospital como tengo relación con todas las empresas que trabajan en el hospital.
-Usted no participa de esa empresa.
-Por supuesto que no. Cómo voy a participar de la empresa.
-¿Y su pareja? Se dijo que Clanider le compra los insumos para la limpieza.
-Por favor, nada que ver. Mi marido no se dedica a eso. Para eso tiene que hablar con el contador de la empresa y que le den una factura y que vean a quién le compran los insumos.
-Que no es a ningún allegado suyo.
-Ningún allegado mío. Yo trabajo todo el santo día y cuando aparece una cosa de estas, no se ve todo lo bueno que se hace en el año; que vivís peleando, qué contemplás todas las situaciones. Todo eso no se ve. Todas las vidas que salvamos. Es injusto. No tengo absolutamente nada que ver.
-¿Cuándo se comenzó a controlar el horario que hacían los trabajadores de Clanider?
-Siempre hubo un proceso de control
-Pero entonces falló. ¿Cómo se puede explicar ese desfasaje si había controles?
-Eso preferimos no responder porque estamos en auditoría.
Un pliego con varias condiciones
Cuando se regularizó el trabajo de Clanider en el Maciel mediante una licitación, el pliego estableció condiciones muy específicas. Solo esa empresa se presentó al llamado. El contrato N° 1400/2006 establece que es "para la contratación de servicio que suministre auxiliares de limpieza para el Hospital Maciel, en el marco de un proyecto educativo laboral". Señala que la cantidad estimada de horas mensuales a cubrir es "hasta 14.000". Exige que la propuesta incluya "un proyecto educativo laboral del adjudicatario, que fundamente la articulación entre dicho proyecto y la experiencia laboral de los operarios a sus órdenes" y que se desarrollo "un proceso de cooperativización" de los trabajadores. Además la adjudicataria deberá contratar al menos 5% de ex presos.
Mujica: "no sé nada"; Huidobro: "es enchastre"
El candidato presidencial del Frente Amplio, José Mujica -de gira por el noroeste del país- dijo ayer que no sabe nada respecto al caso del Maciel. "Estaba acá, hace tres días que ando por afuera; no tengo ni idea de lo que me está preguntando", afirmó a El País en Cerro Largo.
El senador Eleuterio Fernández Huidobro, líder de la CAP-L, dijo a radio El Espectador que su esposa es encargada o supervisora de Arles, pero no tiene acciones de la empresa. El legislador, que está con internación domiciliaria por una afección pulmonar, sostuvo que lo ocurrido es un claro "enchastre político" en medio de la campaña, ya que al no tener con qué arremeter en su contra, se la agarran con su familia.
Fernández Huidobro se mostró de acuerdo con que se realice una auditoría en el hospital público para aclarar la situación y destacó que a los trabajadores de esta empresa le pagan el triple que en otras del ramo, además de darles cursos y capacitación. El Espectador expresa que el director del Maciel era médico de confianza del senador y que Mujica no lo llamó por este tema.
Para Alfie es extraño el acuerdo de pago
El senador colorado Isaac Alfie, consideró "muy extraño" la explicación del director del Hospital Maciel, que acordó con la empresa Clanider el pago en horas de lo pagado de más por no tener otra forma de cobrar.
"El Estado cada vez que licita pide garantías", dijo el legislador, que integra la comisión de Salud del Senado. Alfie se sumó a las críticas del diputado blanco Jorge Gandini, quien planteó que el MSP dé explicaciones de lo ocurrido en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes.
Alfie afirmó que el Estado tiene muchas formas de ingresar el dinero en caja. "Me resulta muy extraño que diga que no puede cobrar; en todo caso su departamento está siendo administrado muy mal", opinó.
El senador condenó que el convenio no tenga intereses y que se hace por un período fuera del contrato, que vence en meses. Además, consideró que la empresa no podría ampararse en nada para no devolver el dinero.
Cooperativa fue la antecesora de Clanider
José Querejeta, integrante de la cooperativa Compromiso Social -que realizó tareas de limpieza en el Hospital Maciel previo al ingreso de Clanider-, dijo que la cooperativa quiso regularizar su situación en ese centro y al no llegar a un acuerdo con el hospital, de manera consensuada se rescindió el servicio el 31 de agosto de 2006.
Afirmó que posteriormente, los miembros de la cooperativa decidieron que ésta no se presentara a la licitación en el Maciel. Destacó que durante su trabajo en ese hospital, la cooperativa no cometió irregularidades, estuvo siempre en regla y se le controló las horas trabajadas mediante planilla que revisaba la administración del hospital.
Julio Calzada, integrante de la ONG El Abrojo, dijo que el director del Hospital Maciel "manejó mal la información, porque la entidad nunca tuvo un contrato con el Maciel, sino que apoyaba en tareas educativas a la cooperativa encargada de limpieza". Querejeta coincidió con estas expresiones.

8 comentarios:

Pepe dijo...

Ahora bien, hay algunos hechos que son incontrovertibles:

1) La empresa de la señora de Fernández Huidobro fue contratada por el Hospital Maciel a dedo, sin licitación por el propio Dr. Parada en el domicilio del Senador. Posteriormente se hizo una licitación que ganó esa misma empresa CLANIDER S.A.

2) Esa empresa sobrefacturó al Hospital Maciel, por un valor de más de 3.000.000 de pesos y solamente se levantó la perdiz cuando el Departamento Jurídico de dicho nosocomio, llamó la atención del hecho. La auditoría de ASSE ya comprobó también la sobrefacturación de 5.000.000 para sueldos de los supervisores (entre los cuales la Sra. de Fernández Huidobro)

3) El dinero cobrado de más no se devuelve en efectivo sino que se compensa en horas de trabajo futuras.

Así de extraños son los porfiados hechos comprobados, que por supuesto para Fernández Huidobro son una nueva “conjura de la derecha y los medios”.

Por ahí hemos oído afirmar —aunque no lo hemos podido comprobar— que el Maciel pertenece a la “cuota” Marenales dentro de la repartija “progresista” y que es la sede de su aparato de sanidad militar, la llamada "Compañía Tres" del MLN-T, y que Marenales pretende el control de la limpieza, porque ahora Huidobro es de la de CAP-L 7373 y no de la 609 del MPP. Entonces ¿podría ser el marenalismo quién dio el dato a Búsqueda y no la siempre mentada derecha?

No lo sabemos pero merece la pena seguir este asunto con cuidado y con lupa.

Miguel C S dijo...

No creo que Huidobro sea el peor de los corruptos, es simplemente un tibio que no le importa recibir gauchadas de empresarios corruptos,

La gente decente hasta la medula como Gallinal Seregní o Wilson ni se arriman a un corrupto y por supuesto no hacen ningún tipo de negocios con ellos,
Pero los grises dicen cuqui es un pedazo de mierda pero lo voto igual porque es vivo y va a hacer las cosas bien

el contador sorete que armo la empresa uso a la mujer de Huidobro para entrar al negocio, a la mujer de Huidobro no le pareció mal, ella solo recibía un sueldo, que hay de malo en eso? era empleada no socia. El contador la usa y la chota caga al marido sin darse cuenta, eso se llama ser gris, y el delito de Huidobro es tráfico de influencias

el trafico de influencias es una costumbre muy vieja en el Uruguay se llama hacer gauchadas, el problema que si empezamos con pequeñas gauchadas terminamos en la pudrición total, primero el tarjetazo para conseguir un empleo publico, después la mano para que no te maten con una liquidación de impuestos, después un trabajo para la mujer o el nene del político, después un préstamo en el republica o mejor todavía un campo que el BROU tiene por ejecución de una hipoteca como hizo el pedazo de mierda de Nin Novoa, y así va subiendo la mierda hasta casos enormes como los del cuqui con el Pan de Azúcar y sus tierras reclasificadas como forestales en Florida o Sanguinetti con sus curros
hay políticos decentes, son pocos y hay que saber reconocerlos
lo mejor del Uruguay son los periodistas que denuncian la corrupción y los jueces que procesan a todos los delincuentes de todos los partidos

Victor dijo...

hay algunos hechos que son incontrovertibles:

1) La empresa de la señora de Fernández Huidobro fue contratada por el Hospital Maciel a dedo, sin licitación por el propio Dr. Parada en el domicilio del Senador. Posteriormente se hizo una licitación que ganó esa misma empresa CLANIDER S.A.

2) Esa empresa sobrefacturó al Hospital Maciel, por un valor de más de 3.000.000 de pesos y solamente se levantó la perdiz cuando el Departamento Jurídico de dicho nosocomio, llamó la atención del hecho. La auditoría de ASSE ya comprobó también la sobrefacturación de 5.000.000 para sueldos de los supervisores (entre los cuales la Sra. de Fernández Huidobro)

3) El dinero cobrado de más no se devuelve en efectivo sino que se compensa en horas de trabajo futuras.

Así de extraños son los porfiados hechos comprobados, que por supuesto para Fernández Huidobro son una nueva “conjura de la derecha y los medios”.

Por ahí hemos oído afirmar —aunque no lo hemos podido comprobar— que el Maciel pertenece a la “cuota” Marenales dentro de la repartija “progresista” y que es la sede de su aparato de sanidad militar, la llamada "Compañía Tres" del MLN-T, y que Marenales pretende el control de la limpieza, porque ahora Huidobro es de la de CAP-L 7373 y no de la 609 del MPP. Entonces ¿podría ser el marenalismo quién dio el dato a Búsqueda y no la siempre mentada derecha?

No lo sabemos pero merece la pena seguir este asunto con cuidado y con lupa.

Anónimo dijo...

Todos los uruguayos debemos creer que es una práctica empresarial normal: el cadete va a la oficina respectiva y registra a su propio nombre nada menos que la marca de la empresa. Seguramente es lo que hace Coca Cola, Sony o Microsoft con sus marcas. No es cosa de molestar a Bill Gates cuando el trámite puede hacerlo a su propio nombre un supervisor de limpieza completamente desvinculado de los propietarios y del capital social.

Ese colmo de inocencia es lo que el Senador Eleuterio Fernández Huidobro le pide a la opinión pública del país al sostener que su esposa es apenas una empleada del Grupo Arles – Clanider S.A,. cuando es la comprobada propietaria de la marca “Grupo Arles”, registrada por ella misma y a su nombre.

Pese a ese detalle, el senador, inmutable, sostiene que es una simple empleada que, para peor, resultó reclutada como tal por un médico del Maciel que atendía la salud del parlamentario y que, en cuanto a servicios de limpieza, debía estar muy claramente del otro lado del mostrador, como cliente y no como creador y organizador de empresas.

Propietaria de la marca, resulta que es simplemente una empleada, apenas “supervisora” de la empresa que cobró, con la aquiescencia de las autoridades, las sorprendentes y millonarias sobrefracturaciones. A cualquier político se le caería la cara antes de presentarse a los medios con tal aclaración, que es algo así como sostener que alguien es dueño de la marca Windows pero no tiene que ver con Microsoft.

Lo que ocurre, en el fondo, es que Fernández Huidobro, más que político, es viejo y fogueado integrante de una asociación para delinquir. En la que estas cosas pueden organizarse a oscuras y en silencio. Por otra parte, quien no vaciló en tomar vidas ajenas en nombre de sus puntos de vista, muy probablemente tiene sobre la verdad un concepto distinto al de los que no vivieron esa marcante peripecia. En todo caso, va a disfrutar del monolítico respaldo de sus asociados. Algo que también alienta a disparar dicterios incendiarios contra quienes, simplemente, pusieron la historia en conocimiento público.

En algunas partes de la administración pública, al parecer, los dineros públicos se manejan con criterios muy difíciles de comprender. Y para peor, los presuntos transgresores logran el inmediato respaldo —sin el fundamento de una investigación— de jerarcas como María Julia Muñoz. Es esto lo que los uruguayos reciben a cambio de haber encaramado en las posiciones de gobierno y administración no a políticos sino a militantes de una organización que actuó en la clandestinidad y que en su momento pensó que sus propios proyectos eran más importantes que cualquier otra cosa. Inclusive la verdad y la vida.

Sara dijo...

El Hospital Maciel es fundamental para el MLN -T pues es la sede de la
"sanidad militar" (médicos, internación, medicamentos) de la llamada
"Compañía Tres" del MLN, un grupo de autodefensa "semi pesado" que se
ocupa de seguridad interna, inteligencia y otras ?cosillas?, bajo el
mando directo de Marenales. Por eso la importancia de su control.

Al llegar al gobierno Tabaré, el Director anterior fue desplazado
por ser "blanco" y se entronizó al Dr. Parada que es de la "barra".
De allí también el alejamiento de la ONG ?El Abrojo" que hacía la
limpieza y su sustitución con una empresa de absoluta confianza
(montada con dineros del MLN), gestionada por la señora del Senador
Fernández Huidobro.
Por eso a ese Hospital van a dar Nicolini y otros muchos "tratados" y
dados de alta sin que nada conste en fichas ni registros.

Marenales reclamó el control de la empresa de limpieza y de las demás
actividades del Maciel a Fernández Huidobro, dado que éste ahora es
CAP-L 7373 y no un 609 de confianza.
Como no le dió importancia y F. Huidobro se hizo el "perro
homosexual"....(!!!???) empezó la trascendencia mediática con la
denuncia vía Búsqueda.

Anónimo dijo...

http://www.elpais.com.uy/100504/ultmo-486410/ultimomomento/leindekar-y-zagia-procesados-con-prision-por-fraude

Anónimo dijo...

Leindekar y Zagía procesados con prisión por fraude
La ex administradora del Hospital Maciel, Lucía Zagía y el titular de la empresa Clanider S.A., Gabriel Leindekar, fueron procesados con prisión por el delito de fraude. La decisión fue tomada por la jueza Graciela Gatti.
Así lo anunció el abogado defensor Víctor della Valle a la salida del Juzgado.
El enjuiciamiento de Leindekar fue solicitado por la fiscal Mónica Ferrero, quien también pidió el procesamiento de Zagía.
La ex funcionaria se notificó el lunes 26 de abril sobre el requerimiento de la Fiscalía, pero Leindekar lo hizo el martes 27, ya que se encontraba en Buenos Aires por motivos laborales, según informó su abogado defensor, Víctor Della Valle, a la jueza Gatti.

La semana pasada, Leindekar fue interrogado por la jueza respecto a "algunos puntos que quería aclarar", dijo Della Valle. Tras escucharlo, Gatti dispuso que el empresario quedará a disposición de la sede judicial en condición de emplazado.
EL CASO. Tras las denuncias recibidas sobre una mala administración del servicio de limpieza del Hospital Maciel, la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) determinó la realización de una auditoría.
La principal conclusión de la misma es que la investigación "comprobó las irregularidades que en principio se sospechaban" sobre la sobrefacturación de la empresa de limpieza Clanider y la responsabilidad que le caben a jerarcas del Hospital Maciel, entre ellos la administradora, Lucía Zagía. Las carencias en el trabajo de Zagía no solo incluían la nula existencia de controles a la empresa Clanider, sino porque, de acuerdo a la auditoría, ordenó la compra directa de servicios e insumos a empresas "allegadas" a su persona, ignorando a las empresas que habían ganado licitaciones para ofrecer los mismos servicios para el hospital.
En la auditoria se habla que las compras que se ejecutaron de forma irregular van desde servicios de cerrajería hasta de equipamientos médicos.
La auditoría de ASSE también verificó que la empresa facturaba como horas de limpieza determinadas actividades socio-educativas que hacían sus empleados, por ejemplo, los cursos de capacitación en determinadas áreas.
Desde ASSE se definió esto como "algo absolutamente fuera de la legalidad, más allá de lo loable que puedan ser su finalidad", y agregaron que "el negocio estuvo mal planteado desde la oferta: la empresa puso un valor hora para cubrir determinadas actividades de limpieza y después no las pudieron cubrir".
También se consideró desde el organismo que la empresa "pasaba más horas de las que realmente hacía para poder tener el dinero para solventarse. Esto no es regular, porque si se pasan tantas horas es para que las cumplan en el hospital".
En total se facturó mensualmente durante cerca de un año, unas 4.000 horas más de las que se trabajaron. La auditoria también confirmó que Clanider pasaba al hospital para su facturación las horas trabajadas de personal que, según los pliegos licitatorios, eran de cargo de la empresa. Se trata de supervisores, contadores y asesores de Clanider cuyos gastos deberían correr por cuenta de la propia empresa. Entre el 1° de mayo de 2008 y el 31 de mayo de 2009, la empresa facturó al centro asistencial por este concepto 37.540 horas de trabajo por un total de $ 4.169.290
TCR. Por otra parte, el Tribunal de Cuentas de la República (TCR) también realizó una auditoria y ratificó las irregularidades en la facturación de horas a Clanider y constató la falta de controles por parte de la dirección del hospital a los empleados de la firma.

El Pais dijo...

Clanider: investigan los pagos del IRPF
Indagan presunto traslado de pagos al Hospital Maciel
La jueza especializada en crimen organizado Graciela Gatti y la fiscal Mónica Ferrero indagan si la empresa Clanider S.A. evadió el pago del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y trasladó el cumplimiento con ese tributo al Hospital Maciel, dijeron a El País fuentes judiciales.

Las irregularidades en torno a Clanider S.A., que se ocupaba de la limpieza del Hospital Maciel, derivaron, en el pasado mes de mayo, en los procesamientos con prisión del titular de la firma, Gabriel Leindekar, y de la administradora del centro asistencial, Lucía Zagía, acusados de haber realizado una maniobra de sobrefacturación de horas de trabajo de la empresa de limpieza.

Tras los procesamientos, la jueza Gatti y la fiscal Ferrero continúan investigando el caso en relación a Alejandra De Mello, esposa del senador frenteamplista Eleuterio Fernández Huidobro, quien se desempeñaba como coordinadora de Clanider S.A.

Las magistradas investigan la función de De Mello en la empresa y también los motivos por los cuales cobraba como si trabajara 32 horas por día.


Y en ese marco, es que la fiscal Ferrero solicitó información a la DGI sobre los pagos de IRPF por parte de Clanider S.A.

Los abogados de Leindekar y Zagía analizan posibilidad de pedir sus excarcelaciones antes del comienzo de la Feria Judicial Mayor, que paralizará la actividad en los juzgados en enero.